jueves, 29 de octubre de 2015

Gobernar para la Reconciliación, la Paz y la Participación Ciudadana

Julio E. Higuera
Politólogo
Pasaron las elecciones regionales, en las que la estrategia de la guerra sucia, en algunas campañas, fue contundente, atacando a sus contradictores buscando permear su integridad personal, acudiendo a la mentira, desinformación o calumnias; generando un mayor grado de confrontación y dejando heridas entre quienes hicieron parte de este proceso político electoral.

A los nuevos mandatarios les corresponde un gran reto, construir escenarios de dialogo con los diferentes sectores políticos y sociales, que conduzca a la reconciliación, como antesala de lo que será la responsabilidad de los nuevos mandatarios a nivel regional y local, en la perspectiva de un periodo de postconflicto que le pondrá fin al conflicto armado que ha sufrido nuestro país y la firma de un acuerdo de paz definitivo.

Lo peor que le puede pasar al Valle del Cauca y los 42 municipios, es que se mantenga ese nivel de confrontación, desechando el camino del diálogo para resolver las diferencias surgidas durante el pasado debate electoral. El llamado del Papa Francisco para avanzar por el camino de la paz y la reconciliación, cobra fuerza en la actual coyuntura en la que nos aprestamos a la posesión del nuevo gobierno regional y los gobiernos locales en el Valle del Cauca.

La base para avanzar por el camino de la reconciliación, es que tengamos gobiernos abiertos, participativos, en las que el pluralismo político y social, permitan reconstruir el tejido social y la confianza ciudadana en sus gobernantes. La alta votación por el voto en blanco, así como de tarjetones no marcados, reflejan el escepticismo y desconfianza de la población por la confrontación vivida durante el proceso electoral pasado.

Compromisos como hacer de la región Pacífico un modelo de desarrollo sustentable en paz, así como de recuperar el liderazgo del Valle del Cauca a nivel nacional e internacional; hacer de Cali una ciudad de oportunidades y ejemplo de seguridad y cultura ciudadana, solo son posibles en la medida en que haya sinergia entre el gobierno departamental, el gobierno de Cali y demás gobiernos municipales, articulando y desarrollando sus Planes de Desarrollo hacía  una agenda de bienestar social y mejoramiento de las condiciones y calidad de vida de la población del Valle del Cauca.

Estas agendas cobraran fuerza, solo si en su desarrollo generamos espacios para la participación ciudadana, como el primer camino de la reconciliación y para que este camino pueda ser recorrido, es necesario promover una democracia participativa que no consista simplemente en el respeto de normas legales de participación, sino que se alimente con una efectiva participación, con iniciativas de beneficio comunitario, siendo abiertos a la crítica de la ciudadanía, puesto que la democracia participativa exige compromiso, tolerancia y concertación.

martes, 20 de octubre de 2015

MI VOTO ES POR…………

Julio E. Higuera

Politólogo

El próximo domingo 25 de octubre, los colombianos elegiremos Gobernadores, Alcaldes, Diputados, Concejales y Ediles en todo el país. Lo característico de este debate electoral ha sido la desobediencia de líderes y bases políticas con las decisiones y candidatos avalados por las dirigencias de las diferentes colectividades políticas.

La decisión de respaldar candidatos, por fuera de los propuestas oficiales de sus colectividades, son decisiones individuales en las que primó el interés personal o la relaciones de amistad. Este fenómeno es el resultado de la pérdida de identidad política e ideológica de los partidos políticos que quedaron reducidos a empresas electorales con intereses individuales, sin compromiso con la población que aspiran representar.

Esta ausencia de representatividad política, que permita recuperar el equilibrio entre los ciudadanos y sus gobernantes, que beneficien los intereses y necesidades de la población; es lo que nos permite ejercer el voto con responsabilidad y a conciencia, respaldando candidatos a los que conozcamos por su trayectoria política y de gestión en el sector público, así como por sus actuaciones y comportamiento en su vida pública y privada.

Mi voto para la Alcaldía de Cali, será por Angelino Garzón, por su trayectoria y experiencia en el sector público, como dirigente social, comprometido con las causas sociales, con el dialogo y la equidad social, la dignidad humana y de respeto a los derechos humanos, así como de privilegio a la inversión social que mejore el bienestar y la calidad de vida de la población más vulnerable de la ciudad, de lucha contra la corrupción y de defensa de los recursos públicos.

Mi compromiso para la Gobernación del Valle, es con Dilian Francisca Toro; con una amplia trayectoria en el sector público, como concejal y alcaldesa en el municipio de Guacari, y en su paso por el Senado trabajo por proyectos para el fortalecimiento de la red de salud pública como fue la ley de recursos humanos para el sector salud, la ley antitabaco que prohíbe su venta a menores de edad. Su programa de Gobierno esta centrado en la seguridad, la educación, la salud, el emprendimiento y la innovación para generación de empleo, comprometida con recuperar la posición de liderazgo del Valle del Cauca a nivel nacional e internacional como un departamento atractivo a la inversión.

Mariluz Zuluaga, candidata a la Asamblea, fue Defensora del Paciente, Secretaria de Desarrollo Territorial y Bienestar Social, Alcaldesa encargada de Cali, Directora de los CALI 4 y 5 y Jefe de Oficina de Control Fiscal Participativo y Secretaria General (e), de la Contraloría Municipal. Mi voto es el reconocimiento a su trayectoria pública y social y como una expresión de la amistad que hemos cultivado por varios años. 

Tania Fernández, candidata al Concejo, pertenece al movimiento Nueva Generación, trabajo en la Procuraduría General, fue subgerente de la Clínica Rafael Uribe Uribe y directora jurídica del Concejo de Cali. Ha manifestado su compromiso de apoyar, desde el concejo, las propuestas programáticas de Angelino Garzón, como son la Secretaria de la Mujer, el Programa de los Psicólogos Escolares y en proyectos dirigidos a trabajar con la población juvenil en alto riesgo, alejándolos de las bandas delincuenciales y la drogadicción.

Mi voto es una decisión personal y de mucha responsabilidad, sin presiones, pensando en una Cali y un Valle del Cauca con solido liderazgo a nivel nacional e internacional, con la tranquilidad que estoy ejerciendo libremente un derecho ciudadano, con la convicción de que las propuestas por las que sufragare, representan una opción democrática, humanista y de compromiso con las políticas de justicia, equidad social, con los diálogos de paz y el postconflicto.

jueves, 8 de octubre de 2015

El 25 de Octubre, votaremos por la Reconciliación y la Equidad Social

Julio E. Higuera
Politólogo

diferencia de otros procesos democráticos regionales, las elecciones del 25 de octubre, en las que los colombianos elegirán los nuevos gobernadores, alcaldes, concejales, diputados y representantes de las Juntas Administradoras Locales; tiene como escenario el avance de los diálogos de la Habana y la firma de un acuerdo definitivo de paz en marzo del 2016.

El reto que asumirán los nuevos mandatarios, que se posesionaran el 1° de Enero del 2016, es la articulación de sus políticas de gobierno, a lo acordado en la Habana, lo que implica que los nuevos gobernantes, deben estar en consonancia con este proceso de reconciliación nacional, formulando políticas de inclusión y equidad social, implementando acciones participativas para que la ciudadanía sea parte activa de este proceso de paz y reconciliación, refrendando los acuerdos que se firmen entre las partes; para que estos diálogos lleguen a un punto de no retorno porque, tal como lo manifiesta Angelino Garzón, es mejor “heredar un país con un acuerdo de paz, que un país en conflicto”.

La importancia en la decisión que los ciudadanos tomaremos el próximo 25 de octubre, es que debemos ser conscientes de que con nuestro voto contribuiremos a consolidar la paz o alimentar la guerra. Esa decisión se debe basar en las propuestas de los aspirantes, a esos cargos de elección popular, frente a temas tan cruciales como el desarrollo local y regional en una etapa de postconflicto, atención a las víctimas, programas de inserción social y productiva de los desmovilizados, así como de seguridad ciudadana; temas en los que el compromiso de los nuevos gobernantes, concejales y diputados, es fundamental para la consolidación de esos acuerdos, no solo a nivel nacional, sino regional y local, aportando a la solidez de unas instituciones democráticas, y de rechazo a aquellos sectores que animan la guerra como la única salida política para el país.

La base para que avancemos en una cultura de dialogo, paz, reconciliación y de respeto a los derechos humanos; está en el reconocimiento y respeto en la diferencia de las diferentes opciones políticas, dejando de lado las injurias y calumnias, como estrategia electoral, para el debilitamiento del contrincante político; avanzando hacia escenario en las que las propuestas en materia de empleo, seguridad, educación, salud, protección del medio ambiente y de las fuentes hídricas, hoy afectadas por la desforestación, la minería ilegal, que tienen atravesando a la ciudad y el departamento en una grave crisis en el suministro del preciado líquido, como es el agua, tan necesario para la población, como parte integrar de los derechos humanos y del derecho a la vida; sean parte del debate democrático y ciudadano. 

Estas propuestas de Paz y Equidad Social, son la base para que la gente viva en condiciones más dignas, avanzando en el gran reto de los caleños y vallecaucanos: “recuperar el liderazgo de Cali y del Valle del Cauca, a nivel nacional e internacional”.