lunes, 25 de mayo de 2015

PRIVILEGIAR EL DIALOGO PARA LA SOLUCION DE LOS CONFLICTOS SOCIALES SIN RENUNCIAR AL DERECHO LEGITIMO DE LAS ACCIONES CIUDADANAS



Julio E. Higuera
Politólogo - Univalle

El Cierre de la planta Chiclets Adams, afecta a cerca de 600 trabajadores que quedan desempleados, en la que no hubo ningún proceso previo de dialogo entre las directivas de las empresa y la organización sindical que permitiera buscar alternativas laborales, como de ingresos para los trabajadores y sus familias; igual situación ocurre en el caso de la toma pacífica de la Catedral de Cali por conductores de la empresa Coomoepal, en señal de protesta por la cancelación de las tarjetas de operación de sus rutas, a raíz de la puesta en operación de nuevas rutas del MIO;  en la que el común denominador ha sido la intransigencia y el radicalismo de las partes que no les permiten llegar a un acuerdo que permita solucionar este conflicto.

Estas acciones ciudadanas, ocurridas durante las dos últimas semanas, corresponden a la realidad económica y social que viene afectando a la ciudad y es una expresión de inconformidad, ante la ausencia de espacios de diálogo entre la administración municipal y la comunidad que demanda mayor atención y respeto a los derechos vulnerados, como son a un trabajo y calidad de vida más digna, ofreciendo nuevas alternativas y oportunidades de ingresos que garanticen el sustento de sus familias.

Para una sociedad democrática, sus gobernantes y la ciudadanía, deben privilegiar la vía del dialogo como el mecanismo más apropiado para lograr consensos que permita construir acuerdos y plantear soluciones a la grave problemática que la ciudadanía caleña afronta en materia de seguridad, prestación de servicios de salud, educación y empleo entre otros. El dialogo es una forma de articulación dinámica entre los intereses y propósitos del gobernantes, y las demandas ciudadanas, puesto que en ese escenario las partes tienen la posibilidad de presentar sus propuestas y buscar que estas sean tenidas en cuenta. Es un ejercicio en el que se normaliza las relaciones entre los gobernantes y la ciudadanía. 

Para avanzar en una política de dialogo, se requiere la voluntad y el compromiso de las partes de agotar este mecanismo de concertación. Abandonar este escenario de entendimiento entre el estado y la ciudadanía, hace que la población opte por otros mecanismos, constitucionales alternativos, para hacerse escuchar; como son las movilizaciones y acciones colectivas pacificas y civilistas de los ciudadanos, que de no ser bien manejadas y controladas, pueden terminar en acciones violentas y de choque con la fuerza pública.

Que importante sería en la actual coyuntura electoral, que  los aspirantes a ser el nuevo alcalde o alcaldesa de los caleños, así como el Gobernador o Gobernadora de los vallecaucanos, priorizaran, como estrategia de campaña, el dialogo ciudadano constructivo, que permita identificar y afrontar la problemática social y los derechos vulnerados a la población, para que a partir del reconocimiento de esa problemática se puedan construir políticas y programas que permitan atender y dar solución a esos derechos ciudadanos, favoreciendo el bienestar y calidad de vida de la población más vulnerable de nuestra ciudad y departamento, entendiendo que el mejoramiento de la calidad de vida está asociada al bienestar de la gente, antes de estar haciendo promesas de programas y obras que finalmente no se cumplen. 

El Diálogo Social es un recurso de gran valor político para evitar que las tensiones que genera la diversidad política y social, tengan como resultado la exclusión, la fragmentación y la violencia.

miércoles, 6 de mayo de 2015

ANGELINO GARZON: COHERENTE CON SUS POSTULADOS POLITICOS



Julio E. Higuera
Politólogo

Para hablar de Angelino Garzón, hay que hacer un recorrido por su trayectoria, política, social, como defensor de los derechos humanos y de compromiso en la búsqueda de la paz en Colombia.  

Angelino ha construido su historia como dirigente político y social, gracias a los conocimientos que le infundió su progenitora, con su ejemplo y sabiduría popular, y a su trayectoria como dirigente de izquierda y del sindicalismo colombiano. Los valores éticos, morales y humanistas, hacen del Ex vicepresidente una persona con una  profunda sensibilidad humana, comprometido con las causas sociales, construyendo su postulado político y social, basado en el Dialogo, la Equidad Social, la dignidad humana, la confianza, la convivencia y unidad en medio de la diferencia, el respeto a los derechos humanos y la paz.

Como Constituyente y coautor de la Constitución Política de 1991, contribuyó a que se incorporaran como normas constitucionales los derechos a la libertad de asociación, a la promoción del diálogo social, a la concertación laboral, a la garantía de los derechos sindicales como parte integral de los derechos humanos en Colombia y como el camino más indicado para construir unas relaciones laborales más fraternas entre empresarios, trabajadores y gobierno.  Su paso por el Ministerio de Trabajo, fue el escenario para el fortalecimiento de esa política de Diálogo y Concertación, y bajo su liderazgo se construyeron acuerdos que permitieron mejorar las relaciones entre trabajadores y empresarios,  a partir de reconocer a los sindicatos y gremios empresariales, como instituciones de la democracia. Defendió y respeto el derecho constitucional a la huelga y a la protesta social civilista y pacífica.  

Coherente con su pensamiento político y social, al asumir el cargo como mandatario de los vallecaucanos, formuló y ejecuto su programa de gobierno, generando espacios de participación ciudadana, que permitieran un contacto directo de la administración departamental, con las  comunidades y los alcaldes de los 42 municipios del departamento, construyendo escenarios de diálogo social, para la inversión de recursos en programas sociales que aportaran al desarrollo social en esas regiones, mejorando la calidad de vida de sus pobladores y fortaleciendo sus organizaciones sociales, así como en la férrea defensa de los recursos públicos, en la lucha contra la corrupción y por un gobierno trasparente.

En su labor diplomática, como Embajador ante el Sistema de las Naciones Unidas, contribuyo al fortalecimiento de la política de derechos humanos y al impulso del dialogo social entre los trabajadores, empleadores y gobiernos, así como en la defensa y reconocimiento de los derechos de los diferentes grupos poblacionales. 

Angelino Garzón en su desempeñó como Vicepresidente de la República, mantuvo el liderazgo, en el fortalecimiento de la política de derechos humanos y del diálogo social, así como en la capacidad para construir acuerdos entre diferentes sectores, contribuyendo a la solución de los conflictos sociales a través del dialogo de las organizaciones sociales, comunitarias, campesinas e indígenas con el gobierno, para la búsqueda de acuerdos que permitieran poner fin a esos conflictos, todo en el marco del respeto y la defensa de los derechos humanos y a que la población pueda vivir en una sociedad más equitativa y digna.

Es indiscutible su compromiso en la búsqueda de la paz, a través del dialogo del gobierno con las organizaciones guerrilleras, labor que impulso desde la Comisión Nacional de Reconciliación de la Iglesia Católica y que ha sido una preocupación constante en los diferentes cargos públicos que ha desempeñado, valorando positivamente los diálogos de la Habana, enfatizando que en el camino hacia la paz, debe haber perdón, reconciliación y reparación a las víctimas.

Hacer este recorrido por lo que ha significado la trayectoria pública del hoy candidato a la Alcaldía de Cali, avalado por el Partido de la U, con el respaldo de diferentes sectores políticos y sociales de la capital del Valle del Cauca, refrenda el compromiso social que siempre lo ha caracterizado y que seguirá siendo su línea de conducta en su gestión, si es elegido, como mandatario de los caleños, para disminuir la pobreza y trabajar por el respeto de los derechos humanos, reiterando que ser gobernante tiene sentido cuando se piensa en el derecho de la población a vivir mejor y en paz, 

Para Angelino a las personas no se le puede definir por un rotulo o partido político, sino por sus posturas políticas y su coherencia con las mismas. Su lucha ha sido esencialmente por eliminar las desigualdades y la discriminación, y en la búsqueda de la equidad social, como parte integral de los derechos humanos y de una cultura de paz y reconciliación nacional.