miércoles, 25 de febrero de 2015

Camila Abuabara : ¿La Salud un Derecho Fundamental o un Cálculo Comercial?



Julio E. Higuera
Director Ejecutivo
Corporación Concertemos

La historia de esta joven estudiante de X semestre de Derecho, quien padecía de una leucemia linfoblástica o cáncer de sangre, que soñaba con graduarse y continuar con su campaña, ‘Latinos hasta la médula’, cuyo  propósito era buscar, en los Estados Unidos, donantes de médula ósea que beneficiara a colombianos que padeciera de leucemia; abre la discusión sobre el alcance y la responsabilidad del Estado en garantizar el derecho a la salud, como parte fundamental de los derechos humanos, sin que este condicionado a las erogaciones económicas de las entidades prestadoras de salud. La salud, indiscutiblemente hace parte de los derechos fundamentales, consagrados en las Declaraciones de las Naciones Unidas, y sin el cual difícilmente las personas pueden acceder a otros derechos establecidos en la carta magna. El Articulo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, establece que “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, especialmente la asistencia médica y los servicios sociales necesarios.

Seguramente si la EPS y las autoridades gubernamentales,  hubieran entendido que mas allá de las consecuencias económicas que implicaría realizarle el tratamiento de trasplante de médula ósea en el hospital MD Anderson Cancer Center, de Houston, el país no estaría lamentando la muerte de esta joven, símbolo de la lucha para que en Colombia las vidas humanas tengan más valor  y no sean afectadas por la mezquindad económica de las EPS, amparadas en decisiones jurídicas, para quienes la salud se ha convertido en un negocio. La Constitución de la Organización Mundial de la Salud OMS, estipula que “El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano”

Como una premonición de que su lucha por la vida llegaba a su fin, Camila, hace un llamado para que los colombianos emprendamos la labor de exigir una verdadera reforma a la salud y sean eliminadas las EPS, negligentes e insensibles frente a los seres humanos:  “Tengo que decirles que en caso de que estas sean mis últimas entradas, el tema de una verdadera reforma a la salud y la eliminación de las EPS, que no tienen control alguno, lo deben emprender como labor todos ustedes como ciudadanos, que si llego a perder la vida en el intento de salvarme de la negligencia de Sanitas, esta y las vidas de miles de colombianos no sean sacrificios en vano. ¿Qué más necesitamos para hastiarnos de ver morir a los nuestros? Yo creo que hay que hacer un alto, no por mí, sino por los muchos en situaciones como la mía y por ustedes que aunque estén bien no saben qué necesitarán mañana, por sus hijos, por Colombia entera: ¡No más silencio! La salud no es negociable”. Camila Abuabara.

Sin duda el derecho a la salud, sinónimo de vida, es uno de los más importantes, pues es la razón de los demás derechos. No tendría sentido hablar de los derechos políticos, sociales, religiosos, culturales, si al sujeto que se le concede estos derechos está muerto.

El Presidente de la República, sanciono la Ley Estatutaria de Salud, con la cual la eleva a derecho fundamental, por lo tanto la salud se entiende como la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad, el diagnóstico, el tratamiento, la recuperación, la rehabilitación y debe ser garantizada, bajo responsabilidad del Estado, a todas las personas sin distingo de ninguna naturaleza, además con esta norma se pretende acabar con los paseos de la muerte y la solicitud de autorizaciones para acceder a los servicios de salud.

En el mes de marzo, el Gobierno Nacional presentara al Congreso de la República, el proyecto de ley que  reforma el sistema de salud en Colombia, y que tiene como propósito, según el Ministerio de Salud; que los colombianos puedan acceder a un servicio de salud oportuno, con calidad, más eficiente y sencillo, asegurando que a nadie se le niegue un servicio de salud, acabando con la intermediación financiera y que esta sea más transparente, además contempla dos opciones para la atención de las enfermedades de alto costo; la atención mediante redes especializadas pagadas plenamente por el Estado o, alternativamente, la atención por parte de las redes por cuenta del esquema de reaseguro.

Para que estas medidas den los resultados que se espera, es necesario que los recursos económicos destinados a los servicios de salud sean específicos y manejados de manera transparentes, y no sólo deben cubrir las necesidades básicas de la salud de los ciudadanos, sino que estos se amplíen a enfermedades complejas, que para que muchos pacientes de bajos recursos, que se les imposibilita cubrirlas, puedan recibir la atención requerida; así como para el fomento de la investigación científica y la formación continua de los profesionales de la salud, para mejorar la calidad en la prestación del servicio.

El papel del ciudadano como titular del derecho a la salud, no debe ser sólo de manejar información adecuada sobre asistencia y prevención, sino también sobre sus derecho y como ser parte en la veedurías para la prestación del servicio, a través de las asociaciones de usuarios, así como de interlocución con los Defensores del Paciente a nivel local, regional, o nacional, para que la salud deje de ser un negocio y haga efectivamente parte integral de los derechos humanos y no tengamos que lamentar la muerte de más Camilas.

martes, 17 de febrero de 2015

¿Sera Posible una Consulta Interpartidista, por una Cali Pluralista, Democrática, Participativa y Comprometida con la Paz?



Julio E. Higuera
Politólogo – Universidad del Valle

Los Partidos y Movimientos Políticos, han iniciado el proceso de selección de  los candidatos y/o precandidatos a la alcaldía de Cali, así como ciudadanos, hombres y mujeres, que optan por inscribirse con firmas.

Hasta la fecha hay 25 aspirantes que han anunciado su intención de poner a consideración su nombre para ocupar el primer cargo de la ciudad. Los partidos que hacen parte de la unidad nacional avanzan en la búsqueda de acuerdos que les permita presentarse con candidatos únicos en las elecciones regionales. Pero en las asambleas de los Partidos de la U y Liberal, se oficializaron las precandidaturas de miembros de esas colectividades políticas, 4 en el partido liberal y 3 en la U,  mientras tanto los demás partidos empiezan a mover los nombres de quienes consideran serian sus candidatos; el Partido Conservador y Cambio Radical cuentan cada uno con 1 candidato, mientras que sectores de los Verdes y Progresistas han inscrito 2 aspirantes.

En el Polo Democrático Alternativo hay 2 precandidatos y cerca de 10 aspirantes que aun no cuentan con el aval de partido alguno, o aspiran inscribirse por firmas. Aun falta que el Centro Democrático decida si presenta candidatos propios o se inclinan por brindarle el respaldo al candidato que sea más afín al uribismo, y que el Partido de la U defina, oficialmente, si le otorga el aval al Ex vicepresidente Angelino Garzón, quien cuenta con los más altos índices de imagen favorable y preferencias electorales para la Alcaldía de Cali.

El interés de las diferentes fuerzas por ganar mayores espacios en el poder local, hace que la construcción de acuerdos no sea una tarea fácil, especialmente para los partidos que hacen parte de la coalición de gobierno. Las asambleas de los liberales y la U, realizada en días pasados, dejaron vislumbrar que no existe, aún, acuerdos para que haya candidato de uno u otro partido para la alcaldía de Cali, mientras que Cambio Radical ha manifestado interés en tener candidato propio para ese cargo, lo que hace más compleja la tarea de alcanzar el consenso entre esas fuerzas políticas.

La decisión del Partido Liberal de acompañar a la Unidad Nacional hasta el 7 de agosto del 2018 y presentarse con candidato propio a las próximas elecciones presidenciales, el distanciamiento de dirigentes del Partido de la U con el Vicepresidente German Vargas Lleras, a quien no ven con buenos ojos como el próximo candidato presidencial, hace que desde ahora las diferentes fuerzas busquen su recomposición en el escenario regional, con miras a las elecciones para Congreso y Presidencia del 2018, en donde el poder local va a ser determinante, en la elección del nuevo Congreso de la República  y del nuevo Presidente de los Colombianos.

Este  panorama, en el que se llevara a cabo este proceso electoral, está cruzado por un país fragmentado entre los sectores que le apuestan y apoyan los diálogos de la Habana y aquellos que ven con desconfianza este proceso de paz;  polarización que tendrá incidencia ante la eventual firma de los acuerdos de paz, que culminaría con una etapa de posconflicto,  proceso que debe ser asumido por los nuevos mandatarios locales, especialmente en Cali, una de las ciudades más afectadas por el conflicto armado y el desplazamiento forzado.

Frente a un escenario tan complejo y lleno de desconfianzas, y como un paso importante en la construcción de una cultura de dialogo y convivencia en medio de la diferencia, seria trascendental que los partidos políticos, así como los aspirantes a la alcaldía de Cali, construyeran un acuerdo que permitiera convocar a una consulta interpartidista, en la que asuman el compromiso de acudir al ciudadano, para que en un proceso democrático abierto,  expresen que aspirante, de los que se sometan a esa consulta, interpreta y representa las expectativas de la población en materia de política social, equidad, reconciliación y paz.

La importancia de una consulta, es que el ciudadano es participe en el proceso de selección del candidato que representara a los sectores comprometidos con ese ejercicio democrático; además los resultado serian aceptados y respetados por las colectividades y precandidatos convocantes. Es un avance en la democratización de las estructuras políticas partidistas, rompiendo con esquemas burocráticos en la designación de los candidatos y en las decisiones que se adoptan.

Este panorama es el mejor escenario para enviar, desde Cali, un mensaje de unidad en la diferencia, en torno a propósitos democráticos y altamente humanistas, como son la paz y reconciliación,  haciendo de nuestra ciudad un ejemplo de pluralismo político y social, de fortalecimiento de la democracia participativa y de convivencia ciudadana.

¿Sera que nuestra clase política y los partidos, harían posible que este propósito sea una oportunidad para tener una Cali prospera, unidad en torno al bienestar de sus habitantes? 


martes, 10 de febrero de 2015

GOBIERNOS ABIERTOS, BASADOS EN EL DIALOGO SOCIAL Y LA PARTICIPACION CIUDADANA EN EL VALLE DEL CAUCA



Julio E. Higuera
Director Ejecutivo
Corporación Concertemos

Fue precisamente, en la posesión del Presidente Barack Obama como mandatario de los norteamericanos, a comienzos de 2009, que surge el concepto de “Gobierno Abierto”, sustentado en tres pilares: “Transparencia, Participación y Colaboración”.  Al promulgar el Memorando sobre Transparencia y Gobierno Abierto, Obama destaco que en su administración se comprometía a crear  un nuevo nivel de apertura en el Gobierno; “Vamos a trabajar juntos para reafirmar la confianza pública y establecer un sistema de transparencia, participación pública y colaboración”.

Un Gobierno Abierto tiene como principio la apertura en las decisiones de gobierno y de la administración pública a todas las instancias de la sociedad,  promoviendo espacios de diálogo y concertación en la toma de decisiones, potenciando la participación y el compromiso ciudadano, incrementando los niveles de confianza de la ciudadanía para con las instituciones publicas; mejorando la calidad, eficacia y eficiencia de la  administración pública, solucionando las diversas demandas y necesidades de los ciudadanos, cimentando las bases de un auténtico gobierno democrático, soportados en principios de equidad social, integridad y transparencia,.

Una política de apertura implica que el gobernante asume el compromiso de garantizar que en su administración y gestión de gobierno,  la comunidad pueda ejercer el control social, es decir, que estén abiertos al escrutinio de la ciudadanía. Este proceso de participación y control social debe acompañarse con la generación de espacios de diálogo social, como escenarios de encuentro de la comunidad  con las diferentes instancias de gobierno, en las que puedan participar en las decisiones de gobierno, aportando en la búsqueda de soluciones a la problemática social que afrontan, encauzando el potencial creativo de la ciudadanía y las organizaciones sociales en beneficio del conjunto de la sociedad.

El Dialogo Social, la apertura de la información, acudiendo a los nuevos desarrollos tecnológicos que hoy el mundo nos brinda, y el acceso de los ciudadanos a ella, permite mejorar los niveles de transparencia; las comunidades pueden formarse una opinión objetiva sobre el estado de la sociedad, las instituciones públicas y la gestión de nuestros gobernantes; se evita la corrupción; se fomenta la participación ciudadana en las decisiones de gobierno; aumenta la calidad de los procesos de decisión política; permite a los ciudadanos y las organizaciones sociales hacer valer sus derechos; hace crecer la confianza de los ciudadanos en los procesos de gobierno; aumenta la eficacia en la administración pública, y por ende su competitividad, legitimando la acción de los gobernantes.

El 25 de octubre del 2015 elegiremos Gobernador o Gobernadora y Alcaldes o Alcaldesas en los 42 municipios del Valle del Cauca. Oportuna esta coyuntura para abrir el debate en torno a esta propuesta de participación democrática; para que los  aspirantes a la Gobernación y las Alcaldías Municipales, en sus campañas, formulen iniciativas en torno a un modelo de Gobierno Abierto y Participativo, que implementarían si son elegidos  como gobernante regional o municipal, basado en principios como la transparencia, la participación y colaboración ciudadana en la administración pública,  de lucha frontal contra la corrupción y por una política de inversión social más equitativa que ayude a mejorar la calidad de vida de la población más vulnerable y pobre de la región, como un aporte a la construcción de una sociedad más prospera y de una cultura de paz y convivencia ciudadana .

domingo, 1 de febrero de 2015

En Colombia también “PODEMOS”


Julio E. Higuera
Politólogo
Universidad del Valle

El Partido Político Español “Podemos” nace en enero del 2014, como una propuesta ciudadana, liderado por Pablo Iglesias, Politólogo y Profesor universitario, junto con un grupo de intelectuales, personalidades de la cultura, el periodismo y del activismo social y político; que tiene como propósito “convertir la indignación ciudadana en cambio político”. Sus fundamentos políticos están basados en la "decencia, la democracia y los derechos humanos”. Busca incluir a las fuerzas políticas y sociales que se han enfrentado a los recortes sociales, responsabilizando de esta crisis a la clase política actual y al control de la política en manos de los intereses financieros. 

El recién nacido movimiento político participó en las elecciones de mayo del 2014 en Europa, obteniendo el 7,98% de los votos (cerca de 1.254.000), alcanzando 5 de los 54 escaños al Parlamento Europeo, convirtiéndose en el cuarto partido más votado de España. Actualmente cuenta con más de 200.000 miembros lo que lo convierte en el segundo partido con mas afiliados y en las últimas encuestas lidera la intención de voto con el 27%, seguido por el PSOE 26% y el PP con el 20%, para las próximas elecciones municipales. 

El pasado sábado 31 de enero realizo una gigantesca movilización, en la que participaron más de 150.000 manifestantes, denominada como la marcha del cambio, en la que manifestaron su ruptura con la vieja política y que sirvió como escenario para el lanzamiento de la próxima campaña electoral. Para Podemos la participación ciudadana, en la construcción de su programa, tiene una gran importancia, puesto que el ciudadano es quien más sabe de sus necesidades. 

Colombia, en el mes de octubre del 2015, realizara las elecciones regionales, en las que se elegirán Gobernadores, Alcaldes, Concejales y Diputados a las Asambleas Departamentales por 4 años. La crisis y la ausencia de liderazgo es el común denominador de las principales colectividades políticas, llámese de derecha, centro o izquierda; salpicadas por escándalos de corrupción, vínculo con organizaciones al margen de la ley y clientelismo político. La imposición de unas direcciones centralizadas, quienes se abogan el derecho de otorgar los avales de quienes serán sus candidatos a los
diferentes cargos de elección popular, si aceptan los condicionamientos que esa elite política les imponga; riñe con los principios básicos de la democracia participativa, por cuanto se desconoce la opinión y el sentir de los ciudadanos, que en muchas ocasiones son distantes a las decisiones que esas cúpulas asumen, actuaciones que son contrarias a la democracia, la paz y al respeto de los derechos humanos.

Colombia, como en España, está demandando un cambio en el ejercicio de la política y en la conducción del Estado; con partidos que tengan como base el fortalecimiento de la democracia ciudadana, la lucha contra la corrupción y el clientelismo, por la equidad social, la paz y la reconciliación nacional. Los altos índices de abstención, en las pasadas elecciones del 2014, refleja un gran descontento ciudadano con la actual clase política y los partidos reinantes. 

En Colombia también Podemos hacer de esa indiferencia ciudadana, en una gran oportunidad de un movimiento ciudadano capaz de darle una nueva orientación al ejercicio de la política, como una herramienta para el mejoramiento de las condiciones de vida de la población y por una nueva ética política en el manejo de los asuntos del Estado.