Julio E. Higuera
En el Polo democrático la decisión
mayoritaria es de acompañar al candidato de la Colombia Humana, excepto
Robledo, quien se decidió por el voto en Blanco. En el Partido Verde igualmente
la decisión mayoritaria es de respaldar la opción de Petro. Claudia López y
Antanas Mockus, pese a que no han decidido por quien votar, han enviado
mensajes alentadores que siembran la esperanza que en un momento tan trascendental
para el futuro del país y de la consolidación de la paz, la decisión que tomen sea favorable a
fortalecer la campaña de la Colombia Humana y cerrarle el paso a la amenaza de
la instauración, nuevamente, de un gobierno controlado por Álvaro Uribe.
Las decisiones tomadas por los excandidatos presidenciales
son individuales y no compromete al electorado que con su voto los acompañaron
en primera vuelta. Cada posición la debemos aceptar con mucho respeto, aunque
no la compartamos; pero en esta etapa de la campaña la ruta está trazada,
debemos dirigir todas nuestras energías a sumar nuevos esfuerzos para ganar las
elecciones que nos lleve a la Presidencia; y no ocuparnos en cazar peleas con
otros sectores y menos salirle a las provocaciones de la campaña uribista.
Compañeros Petristas, debemos actuar con
inteligencia, superando esta etapa de reclamos, insultos o descalificaciones
contra quienes han manifestado diferencias con nuestro candidato o programa de
gobierno, para pasar al escenario del dialogo, generando puentes de
acercamiento que nos permita, en un lenguaje sincero, respetuoso y de mucha
tolerancia, encontrar puntos coincidentes que los motive a reevaluar su decisión
del voto en blanco, para acompañar la opción de cambio que representa Gustavo
Petro.
Nuestra política debe ser abierta, incluyente,
promoviendo la cultura del dialogo y de convivencia en la diferencia, para contrarrestar
la campaña mediática llena de calumnias, mentiras y desinformación promovidas
desde los medios de comunicación y redes sociales; en el entendido que lo que está
en juego es el futuro del país, de la implementación de los acuerdos de paz y
de la ruptura con fenómenos como la corrupción y la politiquería. Las
elecciones son un ejercicio matemático que se gana con el número de votos que se
obtengan el 17 de junio, para ello debemos actuar con sensatez, cambiando nuestro
comportamiento y relación para con los ciudadanos que votaron por una opción
diferente en primera vuelta, pero que hoy como nosotros ven con preocupación la
necesidad de un cambio hacia una Colombia más democrática, pluralista, con
equidad social, reconciliada y en paz.