viernes, 18 de septiembre de 2015

¿Responsabilidad Social o Beneficios Tributarios?



Julio E. Higuera
Politólogo

Visite a unos amigos en el barrio Siloe, quienes me invitaron a una conversación, con vecinos y amigos, sobre la campaña a la alcaldía y los candidatos que aspiran a ese cargo; el conocimiento que tienen de cada uno de ellos, como figuras públicas, y la opinión sobre su papel en sus actividades públicas y privadas.

Las opiniones se centraron en Maurice Armitage y Angelino Garzón. Del primero resaltaban los programas sociales que ha llevado a la comuna 20, concretamente al barrio Siloe, a través de la Fundación SIDOC, entidad a través de la cual desarrolla sus programas de responsabilidad social. De Angelino valoraban su paso por la Gobernación del Valle, en la que los programas sociales tuvieron un impacto positivo en el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, especialmente en la población infantil, reduciendo los índices en materia de desnutrición y deserción escolar, así como del fortalecimiento de los espacios de participación ciudadana.

Se hizo un paréntesis para reflexionar sobre la responsabilidad que tiene el estado, así como el sector privado, en atención de las demandas sociales ciudadanas. Se cuestiona el papel de los grupos empresariales y de las grandes cadenas de supermercado, que a través de sus fundaciones, desarrollan programas sociales en sectores poblacionales de bajos recursos, preguntándose, hasta donde estas “acciones sociales” se llevan a cabo como un acto de responsabilidad social con la población más pobre de nuestra sociedad, y no como una estrategia para reducir sus obligaciones tributarias para con el estado, puesto que en la práctica se toma como un gasto deducible de los impuestos, y no como una aporte social para el desarrollo del país. De igual manera porque el Estado no cumple con la responsabilidad constitucional de atender las demandas ciudadanas en materia de inversión social, garantizando el mejoramiento de las condiciones de bienestar y calidad de vida de la población más vulnerable y le traslada muchas de esas obligaciones a entidades privadas.

El Estatuto Tributario, en su artículo 125, establece unos beneficios a los contribuyentes, que están obligados a presentar declaración de renta, y en los cuales pueden deducir hasta del 100% del valor de las donaciones a obras sociales, efectuadas durante el periodo gravable. Para que estas donaciones puedan ser certificadas, en el momento de presentar su declaración de renta, deben realizarse a través de entidades sin ánimo de lucro cuyo objeto o actividad social este encaminada a programas en materia de salud, educación, cultura, deporte, programas de desarrollo social entre otras. En el caso de la Fundación SIDOC, estos programas los desarrollan en alianzas con fundaciones asentadas y con trabajo social y comunitario en la comuna 20. 

Sin entrar a descalificar este tipo de estrategias empresariales, es importante reflexionar sobre la responsabilidad que tiene el sector empresarial y financiero, de aportar, parte de sus excedentes financieros, en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población más pobre, sin que esta afecte el recaudo en materia de impuestos que el estado debe efectuar; para atender las grandes demandas sociales de la población.

Así mismo, la democratización de las empresas, compartiendo las utilidades con sus trabajadores, no exime a los empresarios de cumplir las normas que establecen que tanto trabajadores como empresarios tienen el deber de cotizar al sistema de seguridad social, sobre todo en momentos en que el sistema de salud atraviesa por una grave crisis financiera, que tiene en riesgo de cierre definitivo de los más importantes hospitales, especialmente en la ciudad de Cali.

5 comentarios:

  1. ¡¡¡ Siempre JULIO ERNESTO HIGUERA ROMERO se ha distinguido por sus sabios aportes de opinión en muchos y puntuales problemas de la sociedad colombiana, en especial, en cuanto tiene que ver con nuestro departamento. Precisa muy bien sus conceptos, pero ...¿quién soy yo para calificar a tan calificado Politólogo Internacional?Simplemente soy uno más de los que respaldamos por unanimidad todo cuanto expresa el pensamiento de un docto, claro pero, sobre todo, honesto e imparcial vallecaucano como Julio Ernesto, nuestro apreciado "Indio". Eso sí, espero que muy pronto opine sobre la famosa y tradicional trashumancia vallecaucana. Bendiciones para todos y Paz en La tierra a las mujeres y a los hombres de Buena Voluntad!!!!

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  2. El beneficio tributario además de convertirse en una forma de redistribución de los ingresos del empresario, no debiera esgrimirse como una obra de caridad y mucho menos de aporte social, ya que por este medio se quiere engañar a la comunidad necesitada de la protección del Estado y del buen corazón de los que tienen para ayudar, pero sin la intención de sacar beneficio personal por partida doble, al querer acceder al poder como redentores y altruistas desinteresados. El verdadero Líder político es el que enarbola las banderas del bien común, preocupándose por el desarrollo integral de su región, viviendo para servir y no sirviéndose de otros para vivir.

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  3. Sabes que soy lector de tus artículos, que he considerado en su mayoría con una visión crítica, no obstante en este caso donde tratas de utilizar una posición sobre responsabilidad social empresarial, lo único que me permite leer es que se esfuerza por mostrar su línea de pensamiento que está orientada conforme a sus preferencias electorales, olvidando la imparcialidad que nos ha enseñado la academia. Ayer escuche una conferencia sobre el proceso de paz en la Habana, donde expuso el Padre Francisco de Roux y a pesar que todos conocemos su inclinación ideológica, nunca le dejó ver a sus interlocutores que tenía una línea de pensamiento para permear al auditorio. Simplemente expuso como lo debe hacer todo buen pensador, todo buen docente y todo buen ciudadano que piensa al país sin mostrar un interés diferente al bien común dentro de un contexto general. No obstante, la lectura que hago del artículo no me aleja del profundo respeto que tengo por tus posiciones.

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  4. don julio:
    mas claro no canta un gallo, el efecto que produce en las clases necesitadas ,el"apoyo solidario" de las fundaciones es notorio, pero la gente debe saber la verdad ,estos apoyos no son producto del altruismo ,estos apoyos no son mas que intereses económicos de quienes los brindan , que se ven reflejados en las declaraciones de rentas de las empresas propietarias de estas fundaciones , como usted en este articulo lo expresa.
    aunque el señor johnvago2014 ,tilda su articulo como partidista , es menos cierto que controvierta la esencia del articulo , por que la verdad no tiene partido.lo mismo pudieramos pensar de la posición politica del señor.me gustaria que el señor johnvago2014 , dijera si falso lo que usted expresa en su articulo.

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  5. Muchas gracias por sus comentarios y aportes sobre el articulo: Mas allá de querer privilegiar o descalificar alguna propuesta política, con el articulo busco hacer claridad sobre un tema tan sensible, como es la atención social a los sectores mas pobres de la ciudad. Que el sector empresarial, dentro de su política de Responsabilidad Social Empresarial, decida apoyar proyectos y programas sociales en sectores pobres, es positivo, pero lo que no se pueda aceptar es que lo quieran mostrar como un acto de generosidad empresarial de invertir recursos propios en esa población: No lo que hacen es utilizar parte de los dineros que deben tributar, los cuales son deducibles en el momento de presentar sus declaraciones de renta. Lo ideal es que lleven a cabo esos programas, pero que estos no sean registrados en la declaraciones de renta, sino que sea un propósito de compartir parte de sus ganancias con la población mas pobre.

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