jueves, 18 de febrero de 2016

¿Puede existir Daño Colateral en una información periodística?



Julio E. Higuera
Politólogo

Reflexionar sobre los efectos de una información en terceros y si podemos relacionarlo con un daño colateral, es una necesidad frente a las últimas noticias emitidas por la FM y su Directora Vicky Dávila, en las que difunden un video que involucra al Ex viceministro del Interior Carlos Ferro, y que para la Directora de la FM, son parte de las pruebas con que cuenta la Procuraduría para investigar al Ex director de la Policía Nacional, Rodolfo Palomino, en el escándalo de la existencia  de una red de prostitución al interior de la institución, denominada la “comunidad del anillo”. Justifica la publicación de ese video, bajo el argumento que “las victimas están en el medio”.

El concepto de daño colateral se aplica normalmente en el contexto de las acciones de guerra y tiene que ver con el daño no intencional o accidental de una acción que afecta a víctimas civiles, en el propósito de obtener un triunfo superior.

En el manejo de las noticias, los medios de comunicación debe buscar que el contenido de la información no esté motivado por intereses particulares que pueda generar una percepción fragmentada de la realidad e incluso distorsionarla, erosionando la credibilidad del medio de comunicación, ocasionando una especie de daño colateral al medio de comunicación que difunde ese tipo de chivas periodísticas, incurriendo en prácticas que faltan a la ética periodística.

El respeto a la vida privada de los ciudadanos, es un derecho constitucional en una sociedad democrática y garante de los derechos humanos, lo que obliga al manejo responsable y objetivo de cualquier información que pueda afectar la integridad personal, así como de su entorno familiar. La difusión de un video de un dialogo consentido entre dos personas adultas, en el que no se comprueba la existencia de algún delito que sirva a la investigación de la Procuraduría; se convierte en una especie de daño colateral a la información, en la que se empaña el buen nombre de una familia inocente víctimas de esa nota periodística, causándole un dolor innecesario y se desvirtúa el trabajo periodístico e investigativo que venían realizando sobre el tema.

Este lamentable suceso, es un llamado para que el periodismo asuma con responsabilidad el manejo de la información que se le suministra a la opinión pública, sin caer en el morbo para subir el rating, afectando a personas inocentes, y nos debe hacer entender que hay un límite entre la vida privada de las personas y sus actuaciones como funcionarios o servidores públicos con responsabilidades en el Estado, para así evitar traspasar esos límites que se fijan, en el marco del respeto a los derechos humanos de los ciudadanos.

2 comentarios:

  1. Gracias....más claro no se puede...hay q buscar justicia sin atropellar a nadie.

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  2. Es fundamental que la verdad salga a la luz pública, es dificil reflejar una realidad
    sin afectar a los implicados, lógicamente que los periodistas deben hacer su ejercicio con mucho profesionalismo y con mucho tacto.

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