jueves, 30 de abril de 2015

LA TOLERANCIA, UNA NECESIDAD EN LA CLASE POLITICA.




Julio E. Higuera
Politólogo

Las opiniones que vienen manifestando algunos voceros de colectividades políticas, haciendo señalamientos denigrantes en contra de partidos y dirigentes políticos, de vínculos o alianzas con organizaciones al margen de la ley, se constituye en un problema en la actual campaña electoral y son una muestra clara del grado de intolerancia hacia las decisiones que los individuos, en una sociedad democrática, toman en uso del pleno derecho a la ciudadanía.

Colombia viene avanzando hacia una cultura de dialogo, la tolerancia y de convivencia en medio de la diferencia. El encuentro del Gobierno Nacional con el Centro Democrático, es un claro ejemplo, que pese a las diferencias se puede construir canales de entendimiento, basados en el respeto y el reconocimiento a las opiniones y decisiones de cada una de las partes.

Ese episodio, positivo, debe convocar a los diferentes sectores y dirigentes políticos, a que en la actual coyuntura electoral, más que las calumnias y señalamientos, hacia miembros de otras colectividades políticas, sin contar con decisiones judiciales previas, construyamos una cultura del dialogo, la tolerancia y el respeto hacia la diversidad política y de opiniones, en la que se pueda expresar libremente las diferencias y velando por la participación de los diferentes sectores de la sociedad. Grave daño le hace a nuestra democracia las descalificaciones, simplemente para dejar sentado su desacuerdo con una decisión política. El uso de un lenguaje moderado y responsable, es un acto de madurez política y de cultura democrática, en la que se pone a prueba cuando somos capaces de respetar la igualdad y la libertad de quienes más distan de nuestra opinión política.

La tolerancia política consiste en aceptar y respetar los derechos y libertades civiles de las personas y los grupos cuyas opiniones difieren de las nuestras. Todos los ciudadanos, incluidos los dirigentes políticos, tenemos la responsabilidad de practicar la tolerancia política, rechazando comportamientos basados en dogmas o actitudes de que mis opiniones son la verdad revelada y mis actuaciones son las únicas correctas y transparentes.

Que importante sería, en este periodo electoral, se formulara y respetara un  código de conducta que fomente la tolerancia política, especialmente frente a las decisiones de los diferentes aspirantes a cargos de elección popular a nivel municipal y regional, acudiendo a un discurso basado en hechos y decisiones ya fallados, sin caer en el terreno de las especulaciones, el escarnio e insulto a nuestros contradictores.

  • El presente artículo compromete el pensamiento y la opinión de su autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario